martes, 16 de diciembre de 2014

LA MAS HERMOSA HISTORIA DE AMOR






Han pasado 2 meses desde que te dejé durmiendo en la cama, te di un beso de despedida y tú me sonreiste... fue la última vez que te vi...

Había pasado yo varios duelos, incluyendo el de mis amados padre y madre, pero no podía imaginar siquiera cuanto me dolería el tuyo. He buscado muchas maneras de no caer en un pozo sin fondo, por mis hijos, por ti, por mi, por nuestra historia infinitamente bella y alegre, pero ninguna me ha funcionado mucho, aunque te prometo que le pongo empeño.

Tratando de quedarme en la alegría y el privilegio de haber vivido una gran y hermosa historia de amor con un grande e imprescindible como tú,  y no en el desgarro de tu ausencia física, he decidido rescatar los recuerdos y refugiarme en ellos, por eso hoy los escribo:

 Había estado yo publicando una que otra cosa en una revista virtual que conocí por twitter, la que estaba organizando una fiesta. No estaba en mi mejor momento (había muerto mi papá, había ganado Piñera, había dejado mi empleo querido y venía de romper una relación sentimental tormentosa) así que decidí ir. Las entradas tenían un número, con el cuál en medio de la fiesta se hizo un sorteo, tuve la suerte de recibir uno de los premios, y me lo entregaste tú... fue nuestro primer contacto, que está inmortalizado en una foto. Lo cierto es que no te presté mucha atención, solo entendí que tú y otros 2 eran los organizadores de la fiesta y de la revista, días después recordé que casi al final de esa noche te acercaste al grupo en el que estaba e intercambiamos algunas palabras acerca de la gloriosa Universidad de Chile.

Un día me escribiste un mensaje interno en twitter, no sabía que eras tú, el mismo de la fiesta, porque tu foto era una Mafalda con un letrero que decía Basta!, pero el mensaje era tan simpático, que te contesté, y así no paramos de hablar 2 días completos. Me pediste el correo y seguimos hablando, ahora por chat. Fue entonces que me hablaste de mis artículos en la revista y yo supe que hablaba con quien me había entregado el premio. Para ese entonces ya habíamos hablado de fútbol y de política y hasta habíamos escrito un artículo a 4 manos. Para ese entonces ya estaba encandilada con tu inteligencia y simpatía, tu alegría me contagiaba y anhelaba volver a verte. Descubrimos que trabajábamos muy cerca, y me invitaste a un café. Temblando como una quinceañera llegué a la cita, te divisé al llegar, estabas en la última mesa, leyendo, levantaste la vista y sonreíste, y te sonreí. No recuerdo de qué hablamos, solo sé que ya te amaba y deseaba que me besaras, pero no lo hiciste. Me fuiste a dejar a la oficina y quedamos de juntarnos al otro día. Así fue por 3 días, terminé tomando 4 cafés diarios... -¿sabes?, yo prefiero el té-   ¿té? ese brebaje horrible que toman los enfermos? - jajajaja, ese mismo, tecito para mi-

Fue un Viernes después de varios cafeces, teces y largas conversaciones en persona y por chat, de día y de noche, cuando en un boliche de la calle Las Bellotas te acercaste a mi boca y me diste el más hermoso, tierno y apasionado beso de amor... recuerdo tan nítidamente ese momento, fue tan intenso que nos mirábamos, sonreíamos y volvíamos a besarnos, con los ojos llorosos de la emoción de habernos encontrado al fin, en la segunda mitad de nuestras vidas, después de varias historias fallidas estábamos ahí, uno frente al otro besándonos como quinceañeros, como si solo existíamos tu y yo, confirmando en ese beso que éramos el uno para el otro desde siempre y para siempre -hoy tengo una reunión- me dijiste -yo también tengo una, no me puedo quedar- respondí, y nos quedamos mirando sin poder separarnos -¿Nos vemos mañana?, te invito a cenar-  Me pasé todo el sábado esperando la hora en que vendrías por mi, nerviosa, ilusionada, contenta, nerviosa! llegaste puntualmente (siempre fuiste muy puntual) nos saludamos con un abrazo fuerte, me subí a tu camioneta destartalada y me regalaste una caja de chocolates, partimos, en un semáforo nos besamos apasionadamente nos miramos azorados y entonces me dijiste "Somos cínicos y vamos a cenar, ¿o nos vamos de inmediato al motel?" -mira tú, yo cínica no he sido nunca- te dije y te besé otra vez. Así fue nuestra historia siempre, directa, transparente, sin eufemismos ni secretos, mágica.

Mi vida sentimental había sido bastante errática, por lo que estaba llena de miedos y a la defensiva, con baja autoestima como compañera, pero tu me amaste tanto, que fuiste curando cada herida del corazón, con paciencia, cariño y buen humor. Me sanaste el cuerpo y el alma. Me centraste, me devolviste la alegría y el sentido de familia. Me diste estabilidad emocional, cosa a la que yo no estaba acostumbrada, y que varias veces me hizo sentir abrumada, hasta que lo hablé contigo y con un par de chistes y besos me volviste a centrar.

Vimos muchas películas y series, leímos juntos tardes enteras... tu con tu libro y yo con el mio, leyendonos el uno al otro los pasajes que nos parecían interesantes o jocosos, lo mismo con la poesía que con la novela. Contigo se podía hablar de todo, pasábamos de la política a la historia, de un problema cotidiano a uno filosófico, eras duro en el argumento, brillante, lúcido, culto, y yo te admiraba y te respetaba por eso y por tu valentía y heroicidad no solo de aquellos oscuros días de la patria en que te jugabas la vida por tus ideales y tomaste decisiones, sino porque nunca dejaste de lado tus ideales y viviste siempre apegado a ellos, enfrentando incluso la incomprensión del medio y sus costos, porque nunca te quedaste a la vera del camino como espectador, porque nunca te "acomodaste". Cuantas veces cantamos con el puño en alto mi amor!

Pocas veces te vi llorar, tan solo cuando me hablabas de Pablo, tu hijo fallecido, y de todos tus compañeros muertos en dictadura.

Ser tu compañera exigía estar al día en todo y eso me hizo más fuerte en mis convicciones y mejor en el debate, me hizo crecer y aprender, porque eras una enciclopedia andante. Las sobremesas contigo eran exquisitamente largas y provechosas, mis hijos afinaron su capacidad de argumentar y debatir, y a "reirse de los peces de colores". Cualquier discusión (siempre producto de mis amarguras) terminaba en unchiste tuyo y de ahí al ataque de risa y de ahí a los besos y a la pasión. Los niños decían que éramos unos nerd porque nos hablábamos por whatsapp todo el día y nos mandábamos caritas con besos y corazones rojos y azules, azules claro, con una fanática de la U como yo no podías ser de otro color, ver todos los partidos, gritar los goles, ir al estadio juntos, como te dije una vez, que fueras de la U, hacía perfecto nuestro amor.

Nunca nos dormimos enojados, nunca sin darnos un beso antes y  no pasó un solo día sin decirnos te amo. Siempre fue así,  hasta ese fatídico jueves... estabas durmiendo y yo me iba a trabajar, me acerqué a tu boca y te di un beso para despedirme, tu te sonreíste y me fui, y fue la última vez que te vi...


Y ahora estoy aquí, aprendiendo con dificultad a caminar la vida sin ti, buscando fuerza en la alegría que desbordabas, en el privilegio de haber sido tu compañera y todos los recuerdos de felicidad inmensa que me dejaste. No solo te amo, también me embarga un profundo sentimiento de gratitud por lo vivido, y si el costo de ello es el dolor que me embarga hoy, pues bien lo vale. Alex amado mio, te admiro te respeto y te amo para siempre! y ..."tu sombra aún se acuesta en mi cama con la oscuridad, entre mi almohada y mi soledad". 

DESPUÉS DE TI, el dolor (recopilación de tweet #unapenaobservada)




17.10
El mundo es hoy mas triste sin la alegría inigualable de mi @pirata52 Gracias por nuestro hermoso amor mi compañero inigualable. Te amo

El recuerdo de tu alegría me sostiene amado compañero @pirata52

Agradezco a la vida habernos encontrado amado @pirata52 fue cortito pero intenso y tremendamente feliz nuestro amor.

Aquellos que quieran acompañar a @pirata52 lo velaremos en Lynch Norte 164, La Reina

18.10
Gracias a los que me acompañaron a despedir a @pirata52 Su velorio y funeral multitudinarios y llenos de homenajes.Se los merecía todos!

19.10
Ver hoy con nosotros a @la_minuta Acompañándonos de seguro puso feliz a mi @pirata52 . Tan linda y repuesta, gracias!

Gracias infinitas a todos los que hoy me abrazaron, llamaron, escribieron, acompañaron. Despedir a @pirata52 es de lo peor que me ha pasado.

Por ti @pirata52, por ti mi amor, vamos la U Mierda!

La pena tiene sabor a moco y olor a ninguna cosa, pero duele la nariz

20.10
Esta canción - Te Quiero (Mario Benedetti): http://youtu.be/gkVt8lb0H4Y  es la que nos cantábamos con @pirata52 emocionados de tanto amor

A mis amigos tuiteros les digo que van a tener que soportarme. Escribir me hace bien, por eso lo hago, no por dar jugo :(

La pena se siente como si pusieran mil ladrillos sobre el pecho, y entonces cuando de ahogo no se da más, salen lágrimas de los ojos

la pena es como Dios, está en todas partes y no te puedes esconder de ella 


21.10
La pena toma forma de ahogo, te falta el aire y suspiras,y tomas aire en tremendas bocanadas, pero te sigue faltando 

Ay mi amor! Sin ti no entiendo el despertar... Ay mi amor! Sin ti mi cama es ancha!

22.10
Hoy hubo menos lágrimas, pero más suspiros y la opresión del pecho subió a la garganta 

Despertar y entender un día más que es cierto, que no estás... Esta es la hora mas difícil 

Hoy la pena es seca, no sale ni una lágrima, tan seca que llegan a doler los ojos y el pecho de pura presión, pero no salen 

De seguro la pena tiene que ver con los pulmones, parece que no se inflaran al respirar 

23.10
La pena te atonta y enlentece, tienes que forzar la atención para escuchar lo que te dicen o entender lo que lees 

Lo único bueno de esto es que me doy cuenta de que Alex y yo somos muy queridos

Como cada noche, llega el momento en que quiero salir arrancando y gritar y gritar y gritar. En cambio apenas si me muevo 

La pena hace que estés incómoda en todas partes 

Vuelvo a solicitar comprensión con mis tweet, se que doy jugo, pero a mi me hace bien. Ya volveré a ser normal, paciencia por favor

Parece increíble, pero la pena duele físicamente. Desde ayer la percibo en diferentes lugares, torso, cuello o cabeza. 

Porque te quiero a ti, porque te quiero, aunque estés lejos yo te siento a flor de piel! 

24.10

Ahora además de pena tengo rabia...

La pena anoche agregó un nuevo elemento para atacarme. Las incómodas palpitaciones.Se sienten en el pecho y en las sienes 

La pena seca es mucho peor que esa en que las lágrimas salen a borbotones, pero a mi parece que se me acabaron. 

Absolutamente... Que Triste fue decirnos Adios - Jose Jose: youtu.be/tEy9oAiWViQ vía @YouTube

26.10
Primer día que duermo bien, y casi toda la noche, aunque los suspiros persisten y el ahogo también 

27 de Octubre
De vez en cuando la vida-Joan Manuel Serrat: youtu.be/bPJ2Gxupac4 vía @YouTube 

La pena me tiene aletargada y suspirosa. Las lágrimas vienen de a poquito, la inquietud no me abandona 

Siento como si viviera en un plano paralelo, me hablan y no estoy ahí, pero en realidad si estoy 

28.10
Lo mas terrible se aprende enseguida y lo hermoso nos cuesta la vida 
Tu cepillo de dientes aún está junto al mio. Es tonto pero no me atrevo a botarlo, como si esperara a que aparecieras 

Tenías 16 años más que yo, pero eras el más joven... 

Estoy con una laxitud inefable, todo me cansa y me agobia y duermo cada vez que puedo 

Y veo una y otra vez tus fotos para que no se me desdibuje tu imágen 
29 de Octubre
Y en medio de la pena, voy a la última reunión de apoderados de mi hija, 4° medio, y me entregan un 6,8 de promedio, ahora lloro de emoción

No hay duda, las mañanas son lo peor 

1.- Venía manejando hacia la oficina y pasé a echar bencina, tenía los ojos hinchados y la pena tatuada en la cara. Traté de no mirar al
2.- bombero cuando le pedí la bencina, sin embargo el me miró y me dijo "¿le han dicho que usted es una estrella?" entonces sí lo miré creo
3.- con asombro y esbocé una sonrisa políticamente correcta, pero el bombero arremete y me dice "¿sabe que hacen las estrellas?, iluminan"
4.- entonces casi sentí que era un mensaje, y me vine llorando, pero más feliz 

Pasé con un 4,5 mi primera reunión laboral post Alex 

30.10
Hace justo 2 semanas, estabas dormido, te di un beso, sonreíste y me fuí a trabajar. Fue la última vez que te vi 

La vida es eterna y 5 minutos 

Nunca sabes cuál es el último beso... 

Hoy me ha tocado huir de la indigna autocompasión, pucha que cuesta! 

Tengo 46 años y ya he estado en el funeral de mi madre, mi padre y mi compañero. El universo sobre estima mi fortaleza 

31.10
Ay mi amor, que me desvela la verdad! 

01.11
Goooooooooool!!! que alegría! #soyazul contigo @pirata52

Goooooooooool!! Para ti este 3x0 mi amor! @pirata52 #soyazul

02.11
Cuando no lloro ando temblorosa y sin aire, es molesto, pero mas digno 

04.11
Cómo vivir después de ti...alejandro lerner - despues de ti ( letra ): http://youtu.be/29m5GPecLGU  vía @YouTube

Hoy estoy como si la vida se hubiera roto 

06.11

Estoy como sentada en un andén viendo la vida pasar frente a mi, y no atino a tomar ningún carro... va muy rápido 

Hace 3 semanas a esta hora aún estabas vivo! Nada hizo presagiar que la muerte estaba presta a separarnos!

08.11
La alegría del triunfo de la U se me empaña. Solo se que Alex ahora debiera estar a mi lado, con su camiseta, celebrando el triunfo.
09.11
Esos momentos en que quiero arrancar, tirarme el pelo, gritar, pienso viviría de nuevo este dolor solo por conocerte

11.11
Clima externo, como 30 grados, clima interno, lluvia a cántaros intermitente

12.11
Tocar el paraiso y luego caer vertiginosamente

18.11
Ovillada en el suelo recibiendo los golpes, pero tomando aire y fuerza para pararme

viernes, 31 de enero de 2014

BENDITOS CHOCLOS


El domingo pasado en honor a mi hermana menor, que estaba en Chile, mi madrina nos invitó a comer pastel de Choclo (el mejor pastel del mundo). El solo escuchar la invitación a comer un pastel de choclo casero y Buinense me hizo agua la boca.
Cuando era chica, hacer pastel de choclo o humitas era un trabajo de toda la familia, nos levantábamos temprano, mi mami sacaba el mantel de grueso y floreado hule de la mesa de la cocina y ponía allí una montonera de choclos que yo veía como un cerro infinito de hojas sonrientes mostrando los dientes amarillos. A mi hermana chica y a mí nos tocaba pelarlos y una vez listos pasárselos a mi mami quien con un enorme cuchillo les arrancaba todos los dientes, transformándolos en unas  corontas anaranjadas. Mi papá ponía en el patio otra mesa a la que ajustaba un molino de fierro que mi mami cuidaba con devoción. Mi hermano  y mi papá se turnaban moliendo los dientes de los choclos, mi hermano Iván llenaba el molino y empezaba a dar vuelta la manivela, apareciendo por delante del molino una pasta espesa que caía en un gran tiesto, y por debajo del molino caía a otro tiesto un jugo que parecía una leche amarillenta.
Mi mamá dirigía la faena y esta cadena de actividades funcionaba cual industria, nosotras pelábamos, mi mamá sacaba los dientes y una vez lleno el tiesto lo llevaba al molino, mi papá y mi hermano molían y mi mami les iba cambiando tiesto con pasta de choclo por tiesto con dientes listos para moler, vaciaba el tiesto con jugo sobre la pasta y así sucesivamente hasta que terminábamos con todos los choclos molidos, ella se encargaba de armar las humitas, o de hacer el pino y cocer el choclo para el pastel (el raspado de la olla era siempre para mi hermano, grrrr) nosotros poníamos la mesa, y esperábamos ansiosos a comer el resultado de nuestro esfuerzo y trabajo.
Era de lo más divertido ir desvistiendo de a poco a estos sonrientes señores, cuidando no romper las hojas en el caso de que el propósito era hacer humitas, para ello había que ir dejando las hojas grandes y enteras en un lugar y las hojas más pequeñas y secas en otro, las que no cumplían estos atributos iban al tacho de la basura, las del primer grupo había que emparejarlas y las del segundo pasaban a ser amarras, estas reglas mis hermanos y yo las aprendíamos desde el primer verano en que éramos capaces de sostener un choclo, entonces ya pasábamos a ser  operarios en esta cadena de producción.
Cuando los choclos ya estaban sin hojas había que quitarles el pelo, primero les tirábamos el moño y luego sacábamos pelo por pelo  en una competencia por quién dejaba más pelado el choclo. Mi mamá era buena jefa, nos devolvía los choclos mal pelados, pero cada cierto tiempo destacaba la buena labor “pero que bien pelado este choclo de la Martita” decía con admiración y yo miraba orgullosa y despectiva a mi hermana, pero al rato, mi sabia madre decía “qué buen trabajo está haciendo la Janyita” entonces era mi hermana a la que se le inflaba el pecho y yo me esmeraba en que el próximo choclo perfectamente pelado fuera mío. Con mi hermana (sólo nos llevamos por 1 ½ año) estas tareas eran una fiesta, porque cada cierta cantidad de choclos nos aparecían unos gusanos verdosos y regordetes que cada una juntaba en un tiesto aparte, para, al terminar la faena contar quién logró más gusanos, los que se transformaban en nuestras mascotas por todo un día, hasta que nos cansábamos de ellos y los dejábamos libres. Estos diminutos amigos eran la razón por la cual mi otra hermana, Natalia, no participaba directamente de las tareas de la preparación del pastel o las humitas, sufría una aversión por los gusanos que Janyi y yo nunca creímos. Mi mamita sí le creía, y por eso la había liberado del proceso, el día de los choclos a Naty le tocaba hacer el aseo. Aún así, Janyi y yo  reclamábamos que Naty no participaba y que lo del temor gusanístico no era más que una excusa para no mancharse las manos. Un día, planeamos desenmascararla, juntamos los gusanos de ambas y los dejamos en un rincón por donde de seguro nuestra hermana tendría que pasar la escoba. Nosotras, las hermanas chicas, cómplices y malvadas, seguimos pelando choclos con cara de santitas hasta que de pronto se escuchó un tremendo grito en el living, todos corrimos a ver… allí estaba ella, sentada en el suelo, casi desmayada, llorando con hipo y sollozos, inmovilizada ante una decena de inocentes gusanos verdosos y regordetes que apenas podían moverse de tan gordos.  Obviamente no pudimos ocultar nuestra responsabilidad en el hecho, lo cierto es que desde ese día no volvimos a cuestionar su exclusión en el proceso choclístico, aunque, ahora de adultos, cuando nos juntamos los 4 hermanos, recordamos este trabajo grupal y aún le reprochamos a ella el no estar, a mi hermano acabronarse con el raspado de la olla y ella a nosotras haber confabulado para provocarle casi un infarto con los famosos gusanos, lo que nos causa grandes carcajadas.
Así es, junto a los choclos aprendimos a trabajar en equipo, aprendimos que cada eslabón es importante en la cadena, ninguno más, ninguno menos. Aprendimos que cuando uno trabaja en pos del mismo objetivo, el producto sabe mucho mejor, aprendimos que el trabajo colectivo une con lazos difíciles de cortar.
Un choclo, verdura sobre la cual muchas veces no prestamos atención puede ser una fuente de aventuras y aprendizaje infinito que sólo de adulto comprendes, y eres capaz de recordar todo ese aprendizaje cuando te llevas a la boca un tenedor con maravilloso pastel o noble humita, fruto de un gran y valorado trabajo, porque, dicho sea de paso, el pastel o las humitas molidas en la juguera o en la 1 2 3 no tienen comparación con aquellos en hechos en molino.

El domingo pasado, en Buin, probé el pastel de mi madrina, cerré los ojos y casi pude ver todo lo que les acabo de contar.